
Este medidor tiene lógicamente puntos fuertes, estos son, a mi juicio algunos de ellos:
- Pantalla amplia y retroiluminada (facilmente visible en la oscuridad).
- El cartucho (auto-codificado) o tambor de las tiras reactivas (17 en total)
- La memoria interna (500 valores)

- El pinchador, no tan incómodo como el de otros laboratorios.
Puntos débiles:
- El estuche es realmente pobre, sin compartimentos y de dificil manejo.
- El tamaño del medidor es excesivo y poco ergonómico.
- El mecanismo hace demasiado ruido.
- Lo más importante: todavía seguimos usando tiras reactivas, en vez de investigar otros sistemas de monitoreo glucémico de carácter no invasivo.

Como sabemos, la elección es personal y depende mucho de los hobbies, creencias y estilos de vida de los pacientes. Yo, personalmente prefiero medidores más discretos y manejables, en los que el tamaño permita realizar un día a día ágil en los que el glucómetro pase desapercibido.

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