todo con características muy marcadas de control. Al mismo tiempo destaca su potencia, despide mucho por la combinación de los materiales en su composición, y el sonido es sencillamente espectacular ("mate" y seco).
Tiene forma de lágrima con un punto dúlce (es uno de los requisitos no suelo pasar por alto a la hora de elegir una pala), la satelite tiene el punto dulce cerca del puño, en el corazón, ideal para todos los que buscamos seguridad, mucho control, globo y todo el abanico de los golpes de fondo. Tiene un perfil de 38 mm (practicamente innegociable para jugadores que disponen de un nivel medio en adelante) y un peso de 366 gramos que es normalito tirando a bajo, pero que colocando una (o dos incluso) bandas protectoras en el marco, se conseguirá aumentar el gramaje total.
El diseño exterior no es especialmente atractivo como podeis observar en las imágenes (aunque logicamente este es un aspecto secundario, que suele ir también, en función de los gustos).
Este modelo te "gana" nada más probarla en pista.
El sonido de golpeo es fantastico.
Muy recomendable.
En estos momentos cuento con dos muy buenas palas "titulares". Vision Avalanche y el modelo mencionado en el análisis anterior.
Un saludo.
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