miércoles, 16 de abril de 2008

Si se quiere, se puede.

"...Los dieciséis grados bajo cero no les impidieron escalar los 4.709 metros hasta la cima del cerro neuquino Domuyo y tres meses después, la sensación térmica de treinta grados, tampoco fue un obstáculo porque este sábado los atletas insulino dependientes del proyecto solidario Bandera al Cielo corrieron los 150 kilómetros del ultramaratón brasilero Vuelta de Florianópolis que constituyó otra proeza que demostró que la diabetes no impide hacer deporte..."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cuantos grados bajo cero dijiste que habiaaaaaaaa???guauuu!!!